Terror en Paris

 Por: María Isabel Mejía Palacio

Miami, 23 de Enero del 2015

En días pasados como ya todos sabemos ocurrió el atentado terrorista en Paris contra la Revista de Caricaturas Charlie Hebdo.

Este hecho ocurrido el 7 de Enero del presente año, a las 11 am aproximadamente, fue atribuido y posteriormente reconocido por Al-Qaeda, grupo fundamentalista islámico. 

Sobra decir que este hecho terrorista  no solo ha conmovido a gran parte del mundo, sino también lo ha atemorizado por la crueldad con que se perpetró.

También unas horas después de este fatídico suceso, Paris, Francia y el resto del mundo no salían de su estupor ante la continuidad de la acción terrorista contra un supermercado Kosher que igualmente dejó varios civiles muertos.

En el mapa astrológico de ese día podemos apreciar la luna negra  que representa para esta concreta situación a los enemigos conocidos de la Casa VII, pues en ella estaba radicada en ese momento.  Esos enemigos conocidos son, en la gran mayoría de las veces, personas, grupos, entidades, con las cuales hemos de convivir necesariamente, enemigos latentes que alguna vez se pueden llegar a manifestar.  Sabemos que ahí están, sabemos quiénes son, aunque no sepamos cuándo y cómo van a actuar y mucho menos si nunca  les vemos los rostros.

Esa Luna Negra de ese día estaba haciendo difíciles aspectos con otros planetas como la oposición a Neptuno de la Casa XII, resaltada en línea roja, transitando el signo de Piscis, que significa creencias religiosas.  Atentados que se realizaron por conceptos religiosos al considerar que se estaba ultrajando con las caricaturas o viñetas de la revista, el nombre sagrado de Mahoma. Pero la protesta, cuando está involucrada la Lunita Negra, no indicaría jamás unos medios diplomáticos, legales o manifestaciones pacificas  para lograr una mediación entre conceptos o situaciones en conflicto.

No, pues ella, La Luna Negra, actúa a su manera, solapadamente, veladamente y por fuera de todos los preceptos o situaciones legales que pudieran llevar a dirimir los conflictos.  Utiliza las peores herramientas, aquellas que salen de lo peor que podamos manifestar, de lo peor que podamos demostrar.  En otras palabras, saca lo peor de nosotros mismos.  Demuestra el potencial del terror, de la crueldad, del engaño, de la mentira.

Ese difícil aspecto de oposición con Neptuno de la Casa XII,  maneja el secreto, lo turbio, lo confuso, las creencias religiosas, nunca las más sublimes, pues la Luna Negra se encarga de manifestar lo peor, como es el fanatismo y la intransigencia.

Igualmente esta Lunita Negra, hace también aspecto difícil de cuadratura con Saturno en Sagitario de la Casa IX.   Recientemente este planeta hizo su entrada al signo de Sagitario y para aquellos que hayan leído el artículo que publiqué el 23 de Diciembre del 2014 en este mismo Blog, recordarán  que manifesté: “Notaremos todavía más, el incremento en el fanatismo religioso,  aquel que utilizando el Nombre de Dios, comete atropellos y barbaries.  En la pasada conjunción entre Saturno y Júpiter, se dio el atentado terrorista contra las torres gemelas de New York.”

Tan sólo dos semanas después de haber hecho Saturno su ingreso al signo de Sagitario, ya esto se hizo sentir, obviamente con la influencia de la Luna Negra en aspecto difícil de cuadratura, resaltado igualmente con línea roja.  Esa Casa IX, donde se encontraba Saturno el día del atentado, es la casa de extranjero, también la casa de las creencias religiosas, la que nos conecta con esa búsqueda de la verdad, pero con la mala influencia de Lilith, la Luna Negra, esa  verdad no se busca, sino que se trata de imponer a la fuerza, sembrando el temor y el terror, imponiendo la Ley del más fuerte.

Yo siempre he dicho que los planetas cuando entran a un signo o cuando hacen su ingreso a una casa, entran tocando fuerte,  haciéndose sentir. Ahora pienso, después  de estos sucesos, que esa entrada de Saturno en Sagitario, la pude haber predicho, el incremento en el fanatismo religioso, con un acto que lo demostrara, pero algo se me escapó y no lo hice.

¿Predecir dónde?  Es muy difícil,  Pero si Saturno entró a Sagitario, tendríamos que buscar  varios indicadores. Y es este raciocinio el que me hizo demorar la publicación de este artículo.

Países, cuyo signo solar es Sagitario.  Países cuyo ascendente es Sagitario, como España  y Estados Unidos por ejemplo.  O países  cuyo Saturno natal esté en Sagitario, como Francia y Colombia, que nacieron o fueron  fundadas como Repúblicas con Saturno en Sagitario.

Ya Francia tuvo lo suyo, esa parte se ha cumplido. Se puede seguir repitiendo.  Colombia, posiblemente no tenga un acto terrorista como consecuencia del fanatismo religioso, pero sí lo puede tener como resultado de actos guerrilleros en su búsqueda de la verdad, esa búsqueda de la verdad que ha llevado a Colombia, mi amada patria, a desangrarse en una lucha fratricida durante medio siglo.  ¿Cual verdad podría ser esa?

Tanto Francia como Colombia estarán haciendo el retorno Saturnino en  unos cuantos meses.

¿España?  Es Ascendente Sagitario, y Saturno, El Señor del Karma, El Gran Maestro, está transitando su Casa XII, la casa del Karma por excelencia.  Difícil tránsito e impredecible, pues  está avivando o dándole vida y manifestación a sus enemigos ocultos, aquellos que tampoco se dejan conocer el rostro.  Ya veremos qué puede pasar en la Madre Patria en  el transcurso de un tiempo.  Algo que cambie la historia de ese país de  Monarquía Parlamentaria. ¿Hacia donde se dirigirá?  ¿O…. hacia donde la dirigirán? Obviamente tampoco podemos descartar un atentado terrorista, como ya lo ha sufrido con anterioridad.

Y Estados Unidos, que siempre está en la mira telescópica de los terroristas, no nos extrañaría más atentados de  esa índole. También es ascendente Sagitario y Saturno está transitando su Casa XII.

Lo que sí puede significar para muchos países con un Sagitario predominante en la carta de cada cual, es una reforma en las políticas migratorias, no propiamente de expansión como lo sería el sentir sagitariano en una carta, sino de restricción, por ser la naturaleza propia de Saturno, al contraer durante estos 30 meses de visita  a Sagitario, el deseo integración y globalización de Sagitario.

Otro aspecto tensionante vigente para estos días, es la séptima cuadratura, resaltada en color amarillo entre Plutón, el Dios del Infierno, el planeta de la vida y de la muerte y Urano el Gran Reformador.

Este aspecto difícil,  que he resaltado precisamente en línea de color amarillo por  la magnitud de su importancia en la rueda del atentado  son las cuadraturas entre Plutón y Urano, siete en total, que se han venido dando desde el 2012, siendo la ultima el próximo 15 de Marzo del presente año.

Este contacto entre estos dos grandes planetas de la transformación   realmente empezó  el 4 de Mayo de 1966, cuando estos dos Titanes se juntaron o pusieron uno al lado del otro marcando un nuevo ciclo en la historia.  Plutón significa el regeneramiento, el renacer a través de las crisis, significa la muerte así sea simbólica para emerger como el Ave Fénix de entre las cenizas. Plutón se asocia con el totalitarismo, poder extremo, corrupción, grandes empresas coercitivas y en un sentido más positivo riqueza y maestría.

Urano significa la reforma, la revolución, lo inesperado, el caos que conduce al cambio, la transformación radical, y revoluciones que destruyen o erosionan el paradigma establecido y sus estructuras tradicionales.  Rige la inventiva, las tecnologías únicas, los descubrimientos, las nuevas ideas, la electricidad, la individualidad, la originalidad y la libertad de expresión. Urano representa tanto la revolución interna como la externa y la mayor. Su movimiento alrededor de la elíptica del Sol es bastante errático, como igualmente es errático su proceder. Maneja los sucesos inesperados, sean buenos o sean malos.

Estos dos caminantes espaciales, en ese largo ciclo que genera un  cambio de 138 años hasta que se vuelvan a encontrar juntitos otra vez, van haciendo aspectos entre ellos dos, unas veces favorables o armónicos, otras veces difíciles o inarmónicos. Lógicamente no podría jamás decir que tenemos 138 largos años de conflictos y dificultades, pues también y muchas veces esos contactos son armónicos, es decir favorables.  Podemos aplicar entonces ese viejo refrán que dice: No hay mal que dure 100 años ni cuerpo, país o continente que lo resista. Puede durar mucho menos, para regresar a medida que llegue un ciclo favorable que de paso luego a uno desfavorable.

La Astrología está en condiciones de explicar de una forma preclara que está pasando gracias a los grandes ciclos astrales, puesto que la historia siempre se repite.

Pero ahora, desde el 2012 hasta Marzo del 2015, están en un caminar difícil que conduce al recrudecimiento de las crisis.

Para los que no sepan, las cuadraturas entre los planetas  o las estrellas son siempre inarmónicas o difíciles al igual que lo son las oposiciones, por eso generalmente se representan con líneas rojas.

Estas cuadraturas que analizamos en la carta del acto terrorista, de la cual ya mencioné este aspecto de la Luna Negra, no se pueden mirar por separado, pues si bien en cierto Lilith, la Luna Negra, nos da a manifestar en nosotros lo peor de cada cual, para que ese hecho se torne de la magnitud de estos actos terroristas, necesitan también la nefasta influencia de otros planetas como son Urano y Plutón que motivan al cambio social, muchísimas veces a través de la crisis.

Esta es como una batalla interior entre lo consciente y lo inconsciente, que tras el impacto del choque conduce a la evolución y a una reforma en escala masiva de lo económico, político y social.

Este gran ciclo de 138 años irá cambiando el rumbo de la historia. Recién empezó  el año 1966, comenzaron las revueltas estudiantiles denominadas la Primavera de 1968, en Paris, Checoslovaquia, Polonia y que fueron extendiéndose paulatinamente por varios continentes.

En el 2011  justo antes de ingresar Urano en Aries, cuando ya sabíamos que haría cuadratura a Plutón  en Capricornio más adelante, empezó la también denominada Primavera Árabe, con revueltas y derrocamientos de dictadores en algunos países tales como Túnez, Egipto, Libia, Siria.

Egipto,  Primavera Árabe, 2011.  Celebraciones en la Plaza de Tahrir en El Cairo después de la caída de Mubarak.

 Veamos ahora la carta de Francia el día del atentado: en ella podremos apreciar  en la rueda de adentro que corresponde al mapa natal de Francia, resaltado en triangulo verde en la casa IX, a Saturno en Sagitario.  Ese día del atentado Saturno, que había hecho su ingreso a Sagitario dos semanas antes, estaba transitando la casa VIII, la casa de la vida y de la muerte, de la Republica de Francia, sembrando el terror, el caos  y la muerte en esa Nación.

Ese Saturno en tránsito por la casa VIII, hace cuadratura bastante difícil al Plutón natal, radicado en la casa VI, del diario vivir y la salud.  Indiscutiblemente lo que ha pasado en Francia ha quebrantado la vida cotidiana de los franceses y también su sistema emocional, pues seguramente  se han dado cuenta que ante el factor sorpresa del terrorismo, no es fácil escapar por más preparados que se sientan.

Sin embargo hay un trígono, resaltado en color verde, que me llama poderosamente la atención. Y  es el formado por la Luna Negra en Tauro de  la rueda de adentro, la rueda natal, en la casa I, la personalidad de Francia, ese “YO SOY” de los franceses, recibiendo aspecto favorable en tránsito, de la misma Luna Negra de la casa VI en Virgo y aspecto favorable de Plutón en Capricornio de la Casa X,  Produce risa ver este trígono, favorable como ya lo he dicho, como partícipe en esa gran calamidad de este acto terrorista.

En otras palabras para ser más clara y concisa, Francia está a portas de un cambio en su estructura republicana.  Vienen reformas  grandes y básicas que la van a llevar a modificar parte de sus forma actual.

¿Más claro?  En un, no muy lejano tiempo, Francia tendrá el tránsito de Urano en Aries sobre su Ascendente, solamente unos meses, para que Francia deje de ser la Francia actual y se vaya renovando.  

Vientos huracanados soplan sobre Francia, pues ira dejando de ser  lo que ha sido hasta ahora.

Gracias,

María Isabel Mejía Palacio